El fallecimiento de una persona supone un gran impacto y unas importantes consecuencia jurídicas para sus seres queridos, por ejemplo el reparto de la herencia; por ello, es necesario conocer cómo se reparte una herencia entre cónyuges e hijos.
Cómo se reparte una herencia con testamento
El testamento es el documento en el que una persona deja estipulado cómo desea distribuir sus bienes, derechos y obligaciones tras su defunción. Es muy habitual que no se sepa si el fallecido disponía de testamento; en este caso, lo más recomendable es acudir al Registro General de Actos de Última Voluntad.
En el testamento, el fallecido estipula cómo desea que se distribuyan sus bienes, aunque según el artículo 807 del Código Civil el testador debe reservar una parte a los herederos forzosos.
Herederos forzosos
Los herederos forzosos son aquellos familiares a los que les está reservada, por ley, una parte de la herencia. Una declaración de herederos se divide en tres partes iguales.
- Derecho a la legítima: porcentaje destinado al cónyuge e hijos, o descendientes si estos han fallecido. Este tercio de la herencia se reparte en partes iguales.
- Tercio de mejora: este tercio está destinado al viudo/a en usufructo y a los descendientes en propiedad. Si el cónyuge ha fallecido, sirve para dar más herencia a uno de los descendientes; de no utilizarlo, los bienes se reparten en partes iguales.
- Tercio de libre disposición: el testador puede dejar un tercio de sus bienes a quien quiera, aunque no sea familiar.
Porcentaje de herencia entre cónyuge e hijos con testamento
Antes de conocer cómo se reparte una herencia entre el cónyuge y los hijos es necesario saber qué es el usufructo. El usufructo es el derecho que tiene el cónyuge del fallecido a disfrutar de un bien, por ejemplo la vivienda, hasta su fallecimiento, aunque la propiedad sea de los hijos.
Si existe testamento, la división de la herencia entre cónyuge e hijos es de un 66,6% para los descendientes y un 33,3% de libre disposición; de la primera parte, un 33,3% corresponde al derecho al usufructo del viudo/a.
Distribución de la herencia entre cónyuge e hijos sin testamento
Si no existe testamento, el derecho hereditario estipula quién puede heredar según el siguiente orden sucesorio:
- Hijos: de haber fallecido, los beneficiarios serán los descendientes de los mismos.
- Padres y ascendientes: si no existen los anteriores.
- Cónyuge: es decir, la pareja no tiene derecho a recibir parte de la herencia si existen descendientes o progenitores, tendrá derecho al usufructo.
- Hermanos y sobrinos: los primeros son herederos directos y los segundos podrán acceder a la herencia si los hermanos han fallecido.
En este caso se elimina el derecho de libre disposición, que pasa a los herederos legítimos, y la herencia se reparte en partes iguales. Es importante indicar que si no existen descendientes pero sí ascendientes, el cónyuge tendrá derecho al usufructo de la mitad de la herencia.
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